Expandirse a otros países es una señal de crecimiento, pero también una fuente de retos fiscales importantes.

Antes de abrir operaciones internacionales, es fundamental entender cómo impactará esto en tu estructura tributaria. Aspectos como la retención de impuestos, la doble imposición y la necesidad de presentar formularios como el 5471 o el FBAR pueden complicar el cumplimiento si no se planifican con anticipación. Además, muchas empresas no consideran las implicaciones del transfer pricing, que puede generar auditorías no deseadas. Otro punto clave es la coordinación entre las leyes fiscales locales y las de Estados Unidos para evitar sanciones o pagos innecesarios. En Altum Partners te guiamos paso a paso para que tu expansión sea fiscalmente eficiente y cumpla con todas las normativas, sin sorpresas.